El valle de Manzanedo se encuentra dentro de las Merindades. Es un valle atravesado por el río Ebro, entre la sierra de Tudanca y la del Rojo. El Ebro entra en el valle por el desfiladero de los Tornos y tras recorrer el valle sale de éste por el desfiladero de los Hocinos.
La vegetación del valle es muy variada teniendo grandes bosques con boj, arces, madroños, encinas, robles, pinos, hayas e incluso tejos, sin olvidar los chopos que acompañan al Ebro por toda su orilla. Este semiabandonado valle tiene un gran interés paisajístico y natural; en él encontramos lugares poco conocidos y transitados, ya que los caminos con el paso del tiempo se han ido cerrando. Por citar alguno, señalaremos el desfiladero de los tornos de Tudanca por su espectacularidad. Además, encontramos un gran bosque de tejos en las laderas de la Sierra de Tudanca.
Debido a la escasez de vecinos, únicamente se celebran algunas fiestas patronales en las localidades con mas juventud o ganase nutre sus vecinos. Cidad de Ebro, Cueva, Vallejo y San Miguel son algunos de los pueblos que todavía las celebran. El resto se han ido perdiendo con el paso del tiempo.
Las únicas instalaciones deportivas existentes en algunas poblaciones son las tradicionales boleras. En Cidad de Ebro junto al Ebro encontramos varias zonas de baños del Ebro bien acondicionadas y con la presencia de un nuevo bar para refrescar las tardes de verano. También es final de rutas de descenso en canoas o piraguas y paso de rutas de senderismo como la GR99 y la GR85. Las posibilidades deportivas son muy amplias en el valle y se vinculan al medio natural. La pesca, la caza y el senderismo son las que más frecuentemente se practican. Bici de montaña, equitación, piragüismo, rafting y escalada son otras posibles actividades que se pueden practicar en los alrededores. En los meses de verano es habitual que se instalen en el municipio, junto al río Ebro, varios campamentos.