Seguimos un poco más adelante, y vemos como un sendero parte del camino hacia la derecha. Esta senda nos lleva a la parte de arriba de la cueva, una pequeña explanada donde se encuentra un manantial y que recientemente sa ha limpiado por otras razones.
"En el mismo termino de Argés, en la vertiente de una montaña que mira al pueblo de Manzanedo, junto a un manantial, hay otro eremitorio rupestre, más pequeño que el anterior (5,5m x 4m) pero mejor conservado, conocido como cueva de los moros. Sus líneas visigotizantes son manifiestas. Ambos parecen coetáneos y podrían datarse en tiempos de la primera repoblación en el s.IX.". Esto es lo que escribe Nicolás López Martínez en su libro Monasterios Primitivos en la Castilla Vieja (s.VI-XII) despues de hablar del eremitorio de Argés.
Desde allí las vistas son inmejorables, divisando Manzanedo, Cidad de Ebro, Vallejo, Consortes, San Miguel de Cornezuelo y toda la vega del Ebro.
En las inmediaciones de esta explanada hay también un manantial que nace entre la abundante vegetación. Mirando hacia Manzanedo, a la izquierda parte un pequeño sendero que desciende hacia la entrada de la Cueva, apenas son a unos metros.
En apenas media hora nos encontramos dentro de un eremitorio de unos 4 x 5 metros, posiblemente de la misma época que el eremitorio de Argés, es decir, de hace más de 1000 años.
