En Arreba además hay varias casonas solariegas, caracterizadas por su solidez, con muros de sillar y por la presencia de elementos cultos (escudos, arcos y ventanas).
A la entrada del pueblo, en el barrio del castillo, junto a la carretera, hay una casa con un bello escudo aunque se desconocen sus armas.
Su campo es cuartelado, es decir, dividido en 4 partes. En el 1º tres flores de lis mal ordenadas, 2º castillo donjonado, 3º una venera surmontada de una estrella de siete puntas y 4º cinco ruedas.
En una casa que se encuentra en el centro de Arreba, cuya fachada es obra de sillería, vemos una lápida en forma de escudo datada en 1677, en cuya punta, encerradas en un cuadrifolio, hay cinco flores de lis puestas en cruz: Armas de los Porras. Se trata sin duda de una inscripción mandada poner por el bachiller don Francisco de Porras que fue cura beneficiado de racion entera en la parroquia de San Juan Bautista de Arreba entre los años 1661 y 1685.
- Arreba según el Marqués de Ensenada
El interrogatorio en Arreba, se realiza el 21 de Septiembre de 1752 por el señor Don Felipe López de Irús. Ante él, comparecen Francisco Gallo, de 53 años y Francisco Ruiz de Salazar, de 40 años, nombrados peritos por el regidor, Juan Gato, para contestar a las 40 preguntas del interrogatorio. Esta también presente Don Hermenegildo Gil de la Peña, cura beneficiado en la Iglesia Parroquial de Arreba.
Arreba estaba incluida en 1752, junto con Cidad, Vallejo, Crespos y Población, en el Valle de Hoz de Arreba y Zamanzas, que pertenecía al Marques de Cilleruelo, por lo tanto era señorío. Al Marques le pagaban los vecinos de Arreba, 32 fanegas de pan mitad trigo y cebada, además de lo correspondiente al tributo de alcabalas que estaba enajenado de la Corona a favor del Marques. Por este tributo, los vecinos de Arreba debían pagar 150 reales al año pero no sabían muy bien porque, este tributo estaba embargado desde hacia 7 u 8 años por orden del Rey. Además del tributo de alcabalas, también estaba enajenado de la Real Corona el empleo de Gobernador del Valle de la Hoz de Arreba y Zamanzas, y el de escribano de su ayuntamiento los que ponía dicho Marques y también confirmaba las elecciones de alcaldes ordinarios del Valle sin que tampoco supieran el motivo.
Arreba tenia una superficie de media legua (2.786 metros) de norte a sur y un cuarto de legua (1.395 metros) de este a oeste. De circunferencia como una legua y media (8.358 metros). Además tenia con Munilla una tierra común de 10 fanegas de sembradura de las cuales, 5 pertenecían a Arreba.
En el termino de Arreba podíamos encontrarnos perales, manzanos, ciruelos, nogales, cerezos, membrillos, gerbales, nísperos, olmos, fresnos y robles. Los peritos los valoraban entonces así: el de un peral medio real, el de un manzano lo mismo, como también el de un nogal. Un cerezo 2 cuartos, un ciruelo 2 cuartos, un membrillo 6 maravedis (1 real = 34 maravedis), un níspero 6 maravedis, un jerbal 6 maravedis, un olmo un cuarto de real, un roble 2 cuartos y un fresno un cuarto.