En el término de Población podíamos encontrarnos nogales, perales, manzanos, ciruelos, guindos, cerezos, gerbales, nísperos, membrillos, olmos, robles y chopos.
En Población había 10 fanegas de tierras de primera calidad, de segunda 20 y de tercera 5 fanegas. En estas tierras labrantías, los vecinos de Población plantaban trigo, centeno, cebada, avena, ricas, yeros, titos, habas, arbejas, lentejas, linueso, lino en rama, garbanzos, hierba. La rotación de los cultivos era ya conocida y se realiza de la siguiente forma:
La fanega de tierra de primera calidad, se siembra un año de centeno y produce 4 fanegas y el segundo de cebada o arbejas y produce de cada especie 4 fanegas y descansa el tercero.
La de segunda calidad, se siembra un año de centeno y produce 4 fanegas y otro descansa alternando.
La de tercera calidad se siembra un año de centeno y produce 3 fanegas y descansa 2 años continuos.
Además obtenían beneficios de la cera, miel, queso, lana, crías de pelo y lana.
Y no solo había que labrar la tierra para subsistir sino que había que pagar el diezmo, que era de cada 10 fanegas una de todos los frutos de grana y menudos exceptuando la hierba y la fruta de hueso. En el caso de Población, una tercera parte de los diezmos se pagaba al Arzobispo de Burgos y las otras dos partes a Don Hermenegildo Gil de la Peña, el cura beneficiado de la Iglesia Parroquial. Don Hermenegildo percibía también las primicias (primeros frutos de la tierra que posteriormente se estableció en una cantidad fija de celemines). Cada vecino le debía dar 2 celemines, uno de centeno y otro de cebada..
En aquel entonces, hace mas de 250 años, en Población había un palomar propio de D. Rodrigo de Soto y la utilidad que le producía la calculaban en 33 reales.
Al igual que en todo el Valle, en Población también había apicultores. En 1752 había 78 pies de colmenas, la mayoria de ellas, 65, eran de Don Rodrigo de Soto. José Iñiguez tenia 2 y Francisco González una.
Este Don Rodrigo de Soto debía ser un hombre pudiente en la época, ya que además de las posesiones en Población, también poseía un molino en Crespos y numerosas fincas en los pueblos del Valle.
Además de la agricultura, otro pilar en la vida de sus vecinos era la ganadería. El pueblo contaba por aquel entonces con bueyes de labranza, vacas de labranza y de cría, novillas y novillos, muletos de recría y un macho de huelgo, potros y caballos, pollinos, ovejas y borros, cabras y chivatos, cerdas de vientre y cerdos, y un macho de puesto.
Todos estos animales estaban repartidos entre los 13 vecinos y 2 viudas que vivían en 1752 en Población. Hay que entender como vecino únicamente al cabeza de familia por lo que se entiende que había 13 familias con sus hijos mas las 2 viudas tal vez con los suyos. Todos ellos vivían en las 18 casas habitables que había en Población en esa fecha. Junto a estas casas había también 2 pajares, habitable el uno y arruinado el otro.
Población contaba con una casa destinada a celebrar en ella los ayuntamientos. También tenia varios montes en los que algunos años se concedía licencia a los tejeros para la fabrica de teja a cambio de 33 reales.
Este pueblo tuvo que pedir un préstamo o censo de 1.000 reales a la Capellanía de Sargentes de la Lora al 3% para los gastos de defensa de un pleito que tuvo este pueblo con los de Arreba y Munilla acerca de las comunidades de pastos.
En 1752, en Población hay una taberna y mesón que administra Francisco de Cos, quien paga al concejo 400 reales de vellón por uno y otro y consideran quedarle para su manutención 600 reales de vellón. Se declara que de estos 600 reales corresponden los 100 por la venta de estanquero, los 250 por la de mesonero y los otros 250 por la taberna. También se dedicaba a la venta de tabaco.
En su termino hay también una ermita con el titulo de Nuestra Señora de Cuible a distancia de 400 baras que tiene unos prados y heredades arrendadas por las que pagan 14 celemines de trigo cada año.